El ciclo escolar 2023-2024 arrancará con algunas escuelas de educación básica sin agua potable, pero aun así no se debe suspender o posponer la presencia de los alumnos en las aulas, porque ello representaría un gran retraso en el plan de estudios y es tiempo y aprendizaje que no se podrá recuperar, como pasó con la pandemia
Así lo dio a conocer la diputada Claudia Tristán Alvarado presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, al manifestar que se deben tomar medidas extremas de higiene hasta que la situación sanitaria se normalice.
“El Secretario de Educación habla de aproximadamente el 20 % de las escuelas sin agua, pero yo me iría más allá, creo que es un aproximado de un 35 o 40 % de escuelas que no tienen el servicio de agua. Se potenciará el problema en donde las escuelas rebasan los 12, los 18 grupos”.
La diputada Tristán Alvarado dijo que “hay un plan emergente para que esas escuelas que tienen más de 12 grupos a fin de que reciban ahora sí un aporte de agua suficiente y vigilado para que ellas puedan funcionar de manera corrida. Hablan de las más grandes, tanto de San Luis Potosí, Ríoverde, Valles y Matehuala”.
“Incluso hasta una toallita húmeda es importante que los niños y las niñas lleven porque si no hay agua con algo tendrían que hacer el modo del aseo y serían un buen auxiliar en esta parte, pero sobre todo que hubiera agua”.
