Desvincularse de la importación de energías fósiles significa mayor protección del clima y también más seguridad, libertad e independencia, sostuvo el embajador de Alemania en México, Wolfgang Dold, al participar en el ciclo Conversaciones desde la diplomacia europea, organizado por el Centro de Estudios Europeos (CEE) de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
“La transición energética abarca todos los ámbitos de la vida. En Alemania estamos aumentando la generación de energías renovables y reduciendo nuestro consumo energético. Esto implica edificios, industria, transporte y a cada uno de nosotros como individuos”, expuso.
De acuerdo con el diplomático, la cooperación internacional para el desarrollo sostenible es un pilar fundamental en las relaciones bilaterales. “México es un socio global y un importante aliado para la lucha conjunta para enfrentar los retos globales como la crisis climática o la pérdida de la biodiversidad”.
En Alemania, enfatizó, existe desde hace mucho tiempo un gran sentido por el ahorro de energía, y varios de sus seguidores se sumaron también al movimiento pacifista de los años ochenta. “Hoy hemos logrado que nuestras emisiones de carbono en el año 2020 se redujeran en más del 40 por ciento comparado con 1990”.
En el auditorio Pablo González Casanova de la FCPyS –y ante Dámaso Morales Ramírez, coordinador del CEE, quien fungió como moderador–Dold aseveró que un importante objetivo de su país es alcanzar la neutralidad climática antes de 2045 y ampliar el alcance de las energías renovables.
“Estamos aumentando nuestras capacidades para generar energía a través del viento y el Sol, de manera que el porcentaje de la electricidad que proviene de energías renovables alcanzó el 50 por ciento en 2022, además de que Alemania es un exportador neto de electricidad desde 2003”, señaló al dictar la conferencia “Las relaciones entre México y Alemania: ¿qué significa nuestra amistad y cómo la medimos?”.
