Doctor en astronomía dedicado a la cosmología y a la física teórica, Juan Carlos Hidalgo Cuéllar, nuevo director del Instituto de Ciencias Físicas (ICF) de la UNAM, campus Morelos, aseguró que esta entidad académica debe ser referente en la investigación física, porque es uno de los pocos centros donde se realizan estos estudios y vinculación entre esta disciplina y la sociedad.
A partir de agosto de 2013 es integrante del ICF. Durante su gestión al frente de la dirección (2022-2026) cuenta con objetivos claros en la consecución de su programa de trabajo: incentivar la vida académica del Instituto, generar una comunidad aún más unida, participativa y transversal.
Un reto importante, explicó en entrevista, es trabajar más en la equidad de género, especialmente en la prevención, toda vez que el área de física es mayoritariamente masculina, solo existen cuatro investigadoras. Es una cuestión de cambio de cultura y de prevención que debemos implementar.
Hidalgo Cuéllar manifestó que en el Instituto se trabaja -por ejemplo- en áreas no lineales y matrices aleatorias con aplicaciones sociales, a fin de comprender la frecuencia de aparición de autobuses en rutas de la ciudad de Cuernavaca. También tienen adelantos tecnológicos sobre protecciones a corrosivos, con relevancia en la industria.
Otro de los desafíos, prosiguió, es atraer al mayor número de estudiantes mediante un plan intensivo para dar a conocer sus posgrados. Ofrecerles hojas de ruta para que accedan a programas de licenciatura y de posgrado.
Hidalgo Cuéllar planea realizar seminarios, charlas de divulgación, congresos, un Día de Puertas Abiertas, entre otras actividades. De igual forma buscará incentivar aún más la vinculación con los sectores productivo, social y educativo, a través de distintas campañas que tengan impacto a nivel local, estatal y nacional.
Serán campañas de divulgación de la ciencia, de las distintas líneas de investigación del Instituto que merecen tener mayor difusión, a fin de que estén al alcance de otros sectores de la sociedad, detalló.
“Hay áreas experimentales que pudieran tener impacto en el desarrollo tecnológico; hay áreas teóricas que pudieran impactar en la difusión de la cultura y en la formación de recursos humanos, a nivel de habilidades computacionales y matemáticas, que son útiles más allá de la academia”, explicó.
