El gobierno de San Luis Potosí tiene 3 tipos de trabajadores: los de base, que pueden estar adheridos a algún sindicato o no y que son la gran mayoría; los trabajadores de confianza y los trabajadores contratados por honorarios. Es un derecho constitucional respetar el puesto de las y los trabajadores de base, como también es un derecho de cada administración prescindir de trabajadores de confianza y de honorarios.
Noé Lara Henríquez, Oficial Mayor del Gobierno del Estado, explicó a la ciudadanía que en todo momento se ha respetado tanto el puesto como cada una de las prestaciones de trabajadoras y trabajadores de base, por lo que les convocó a ser parte del proceso transformador del Estado iniciado por el Titular del Ejecutivo, Ricardo Gallardo Cardona.
“Este proceso lo demanda la ciudadanía, las y los trabajadores de base adheridos a los distintos sindicatos también son parte de la ciudadanía y también quieren un cambio pues no les es ajena la inseguridad, la falta de obra pública y la corrupción heredada por anteriores gobiernos, por ello necesitamos trabajar juntos y en pleno reconocimiento a los derechos que tienen ambas partes”, pronunció.
Lara Henríquez dijo que, a la fecha, no hay ningún trabajador despedido, sino que, a los prestadores de servicios -como también se les llama a los trabajadores de confianza y por honorarios- se les acabó su contrato al terminar la pasada administración. Se trata de 850 personas que no fueron contratadas por la actual administración y que, desde que firmaron sus contratos de prestación de servicios, sabían que culminarían sus labores el 25 de septiembre pasado.
“Dentro de estos trabajadores que culminó su contrato y que por ende ya no tienen ninguna relación laboral con el Gobierno estatal, no hay ni uno solo trabajador o trabajadora de base”, recalcó.
Finalmente, Lara Henríquez dijo que prescindir de las y los prestadores de servicios le representa un ahorro significativo a las arcas públicas del Estado, recursos que pueden invertirse en obras para la ciudadanía y convocó a los distintos sindicatos a hacer a un lado las diferencias o las inconformidades y demostrarle al pueblo que están de su lado.
“Esta es una valiosa oportunidad para que los sindicatos y el gobierno se unan, los tiempos lo exigen, tenemos un Estado devastado por corrupción y la pandemia Covid-19 y debemos reconstruirlo juntos”, culminó.
