A las generaciones del nuevo milenio se les acusa de ser “presentistas”, de no tener una mirada de futuro, pero han mostrado una gran capacidad para adaptarse a nuevas condiciones, incluso a la incertidumbre permanente, afirma el coordinador del Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM, José Antonio Pérez Islas.
La realidad cambiante los ha llevado a generar nuevas formas de comunicarse y organizarse, y un mecanismo integrador es la cultura popular urbana que está llena de nuevas expresiones, añade el coordinador de la Unidad de Estudios Sobre la Juventud, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), Héctor Castillo Berthier, con motivo del Día Internacional de la Juventud, que se conmemora este 12 de agosto.
Pérez Islas expone que numerosos sectores juveniles que viven en culturas con cambios acelerados han desarrollado la capacidad de reinventarse continuamente.
“En las culturas donde el cambio es lento, los jóvenes aprenden de los viejos, pero en las que son muy aceleradas, no hay de dónde aprender, porque todos estamos enfrentando cosas nuevas y eso implica una capacidad de reinventarse permanente”, afirma.
En tanto, Castillo Berthier indica que en la Unidad que él dirige han desarrollado, desde 2005, mecanismos de interacción social para agrupar a jóvenes, retomar sus valores, sus potencialidades, sus conocimientos para que como colectivos puedan generarse a sí mismos empleo, educación, conocimiento, sentido de futuro, entre otros.
Los expertos universitarios coinciden en señalar que este sector de la población -integrado por 37 millones 784 mil 587 personas de 12 a 29 años de edad, que representa 30 por ciento del total de los mexicanos, de acuerdo con el Censo Nacional de Población 2020-, enfrenta múltiples desigualdades.
Por ejemplo, asiste a la escuela el 49.3 por ciento de quienes deben cursar la educación básica, pero a la media superior sólo acude 24 por ciento, y a la educación superior 21 por ciento, según el mismo Censo.
Además, 2.1 millones de ellos habla alguna lengua indígena -5.7 por ciento de los jóvenes- y 773 mil se consideran afromexicanos o afrodescendientes, representan dos por ciento de los jóvenes del país.