Con el objetivo de impulsar la entrega de apoyo a los centros de tratamiento y rehabilitación particulares para el tratamiento y rehabilitación de personas con problemas de adicciones, el pleno del Congreso del Estado aprobó la adición el artículo 19 DUODECIES de la Ley de Hacienda para el Estado de San Luis Potosí.
Con esta modificación, se indica que, de los ingresos obtenidos por el impuesto sobre loterías, rifas, sorteos, concursos, apuesta y juegos permitidos, “el Ejecutivo del Estado, en base a su suficiencia presupuestal podrá destinar recursos al apoyo de los centros de tratamiento y rehabilitación particulares que prestan servicios de orientación, prevención, tratamiento, rehabilitación y control, y reinserción social de personas con problemas de alcoholismo, tabaquismo, farmacodependencia y ludopatía, que se encuentren debidamente autorizados y cuenten con licencia en los términos previsto por la Ley para la Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones para el Estado de San Luis Potosí, de conformidad con los lineamientos que para ese efecto determine la Secretaría”.
Se indica en la exposición de motivos, que el tratamiento y control de las adicciones debe constituir para cualquier gobierno, un asunto de relevancia, que conjunte los esfuerzos de todos los órdenes de gobierno, y del sector social y privado.
Al respecto, en nuestra Entidad, la Ley para la Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones, establece como su objetivo, asegurar el acceso a las personas con problemas de adicción a los servicios de atención, tratamiento y rehabilitación. Estipula además que, el sector privado podrá prestar los servicios de orientación, prevención, tratamiento, rehabilitación y control de personas con problemas de alcoholismo, tabaquismo, y farmacodependencia, previo registro y autorización ante los Servicios de Salud del Estado.
Dichos centros privados, deben tener instalaciones y procedimientos que inclusive, respondan a la NOM 028-SSA2-2009.
Se indica que las adicciones representan un grave problema de seguridad y de estabilidad familiar, ya que una persona bajo el efecto de sustancias psicotrópicas o del alcohol, es potencialmente peligroso.