Ante accidentes, hechos de inseguridad y quejas por parte de usuarias y usuarios del Parque Tangamanga I, este lunes se llevó a cabo una reunión convocada por la dirección del mismo, con el objetivo de generar propuestas para fortalecer su operación, con el apoyo y participación activa de la sociedad civil.
Durante el acercamiento, en el que participaron representantes de asociaciones y organizaciones de deportes como ciclismo, atletismo, usuarias y usuarios, así como autoridades, el director administrativo Enrique Alfonso Obregón, aseveró que es del interés del gobierno estatal conservar los Parques Tangamanga como espacios de convivencia y esparcimiento, con respeto a los derechos humanos de las y los potosinos.
Explicó que, el personal de los parques no tiene facultades para sancionar a quienes infringen las disposiciones del reglamento interno que rige las instalaciones del Tangamanga I, de ahí que se solicite el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado para apoyar en las acciones para preservar la tranquilidad de las y los visitantes.
Entre las principales propuestas que se expusieron por parte de las y los participantes estuvieron la delimitación de áreas para actividades específicas; horarios diferenciados para actividades como el ciclismo; aplicación rigurosa del reglamento así como su actualización; incremento de la señalización, sensibilización y concientización de personas que utilizan las instalaciones; actividades según las horas pico; análisis de reglamentos de otros parques del país y del mundo, entre otras.
Uno de los acuerdos fue la realización de una próxima reunión con personal experto de la Dirección de Vialidad, para analizar la posibilidad del cambio de sentido en las calles internas del parque, la delimitación de zonas o rutas para ciclistas y peatones.
Las y los participantes se congratularon por la iniciativa de la reunión y se comprometieron a continuar apoyando el diálogo, con el único objetivo de que el Parque Tangamanga I siga siendo uno de los emblemas de San Luis Potosí, como sitio de recreación, cultura, deporte y convivencia familiar, sin excluir a nadie y con respeto a los derechos humanos.