El iceberg llamado A-76 se desprendió de la plataforma de hielo de Ronne en la Antártida, convirtiéndolo en el iceberg más grande que existe en el mundo; el cual fue captado por el British Antarctic Survey y confirmado con imágenes desde el espacio del satélite Copernicus.
En las imágenes satelitales se aprecia la separación entre el iceberg y el lado occidental de la plataforma de hielo de Ronne, flotando a través del mar de Weddell.