Los Servicios de Salud dieron a conocer que, a través de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), se lleva a cabo vigilancia sanitaria mediante verificaciones y muestreos bacteriológicos en albercas y balnearios, con el objetivo de prevenir y minimizar riesgos a la salud pública por enfermedades gastrointestinales, de la piel, entre otras.
La vigilancia sanitaria se realiza de acuerdo con lo señalado en la Norma Oficial Mexicana NOM-245-SSA1-2010, requisitos sanitarios y calidad del agua que deben cumplir las albercas; así como de ciertos puntos que son indispensables para el buen funcionamiento de la misma, tales como reglamento, instalaciones adecuadas, revisión, mantenimiento y limpieza constante a las albercas, procedimiento de contingencia en caso de situación insalubre. Esta norma es aplicable a todas las albercas de centros vacacionales, clubes deportivos, balnearios, centros de enseñanza, hoteles, moteles, desarrollos turísticos, parques acuáticos o cualquiera que preste un servicio público.
La finalidad de estas acciones es prevenir y minimizar riesgos a la salud pública por enfermedades gastrointestinales, de la piel y otras ocasionadas por ingestión, contacto e inhalación de microorganismos patógenos y sustancias químicas en el agua de albercas y/o balnearios, para lo cual es necesario llevar a cabo el control y vigilancia de las condiciones sanitarias de operación y mantenimiento de las instalaciones; así como el monitoreo sistematizado de parámetros fisicoquímicos y de microorganismos que determinan la calidad del agua.
La COEPRIS cuenta con un padrón estatal de 185 albercas públicas y privadas, de ellas, el 96 por ciento es de la iniciativa privada. Las acciones que se realizan en este giro, en materia no regulatoria son la asesorías a responsables de establecimientos del giro albercas en materia de condiciones higiénico sanitarias referente a normatividad aplicable de la NOM-245-SSA1-2010, antes mencionada.
Cabe señalar que durante este año, la vigilancia toma un sentido de protección ante el contagio de COVID-19, donde se han establecido acciones de protección para usuarios y trabajadores, por ejemplo: la protección de las personas en situación de riesgo; las distancias mínimas de 1.5 metros entre trabajadores y clientes; la implementación del filtro sanitario de acceso del establecimiento con insumos necesarios; la protección personal facial y/o ocular, además del uso de cubrebocas; trabajar con el programa de limpieza y desinfección, registrando en una bitácora; tener acceso a lavamanos con insumos necesarios; y cumplir con los protocolos de atención en seguridad en salud ante COVID. Además se pide el cumplimiento de los aforos permitidos según el semáforo actual.
De manera aleatoria la dependencia emitió recomendaciones a la población en general, siendo fundamental su participación y concientización, las cuales deberán acatar las normas básicas para un balneario como son: utilizar traje de baño, tomar una ducha antes de ingresar a las albercas, evitar el ingreso en estado de ebriedad, utilizar envases de plástico, ingresar sin animales y utilizar los servicios sanitarios.