El cadáver de una mujer iraní que murió de un ataque al corazón mientras esperaba ser ejecutada por asesinar a su esposo fue colgada de todos modos para safisfacer a la familia de su víctima, informaron los abogados de la condenada.
El abogado de la mujer, Omid Moradi, dijo que su clienta había sido sentenciada a la pena capital de manera injusta, pues si cometió el homicidio de su esposo fue mientras se defendía de la violencia del hombre.
Según el Monitor de Derechos Humanos de Irán (HRM), el certificado de defunción de Ismaili indicaba la causa de su muerte como “paro cardíaco”.