El Cementerio Municipal de Milpillas ha recibido 38 cuerpos provenientes de familias con precariedad económica, que ha representado un apoyo muy importante para sus miembros afligidos por la pérdida de un familiar a causa del Coronavirus.
Al sufrimiento por la presencia de la enfermedad, se suma la pérdida de empleos y por consecuencia de ingresos que ayuden a sostener la economía familiar, por lo que en muchos hogares no hay posibilidades de sepultar los cuerpos con un final digno.
Así lo expresó la directora del DIF de la Capital y coordinadora de la estrategia municipal Covid, Adriana Urbina Aguilar, quien mencionó que existe coordinación con los Servicios Municipales, para que cuando llegan personas a pedir apoyo para sepultar a un familiar se les facilite el trámite de tierra.
Recordó la funcionaria que a las 50 fosas que se construyeron en ese camposanto, se sumará una cantidad igual con el mismo propósito, pues lamentablemente se avizora un panorama poco alentador ante la proximidad del cambio estacional.
“No nos gusta hablar del tema por todas las emociones que implica, pero siendo realistas y viendo las estadísticas y tendencias del comportamiento de la enfermedad, se está previendo una crisis funeraria por el repunte también de la Influenza”, acotó Adriana Urbina.
El cumplimiento de los protocolos sanitarios, aseguró que se han seguido puntualmente porque son muy específicos para los panteones, pues todo el trámite que se realiza cuando hay un aviso de una persona fallecida por Covid, e incluso por sospecha de que esa haya sido la causa de muerte, lleva a implementar medidas especiales desde las funerarias hasta la disposición de los cuerpos.
Además de que se cuida mucho la protección del personal municipal que apoya en los cementerios, facilitandoles todo el equipo necesario para realizar el procedimiento como está establecido en la COEPRIS, por lo que remarcó que no hay cabida para llevar a cabo velorios, y la entrada de familiares se reduce al mínimo.
“Es triste que muchas familias no han podido despedirse de su familiar como se hacía en el pasado, y es ahí donde reflexionamos que los números de defunciones no solamente son números, sino cómo trastoca todo el tejido familiar”, expresó.
Dijo que debe ser un llamado de atención para generar más estrategias, sobre todo en cuestión de los servicios de salud, con una atención más oportuna, aunque se sabe que es una enfermedad que ha revolucionado a todo el sector médico, hay que cuidar sobre todo la ocupación hospitalaria.
Desde el DIF de la Capital, comentó la funcionaria Urbina Aguilar que se buscará la generación de programas enfocados a las pérdidas de muchos que fueron jefes y jefas de familia, y que afectó la dinámica familiar.
