Los hechos ocurrieron en una vivienda ubicada en la calle Jalisco y Quintana Roo, en la colonia Loma Bonita, en Guerrero Negro, Baja California Sur.
Lugar donde un militar originario de Veracruz agredió a su pareja tras poner en duda su paternidad, el hombre mató a su esposa de 28 años de edad y decapitó a su hijo de solamente dos años de nacido, el propio militar confesó a las autoridades que él fue el autor de los terribles hechos.
De acuerdo con medios locales el militar tomó a la fémina y la sacó a la fuerza de su casa, la arrastró hasta un camino cercano, la piso y comenzó a golpearla con piedras hasta dejarla sin vida. La occisa respondía al nombre de Anita, era originaria de Chiapas, misma que fue encontrada semienterrada.
El militar le colocó 15 piedras encima de su cadáver, la mujer fue encontrada con un pantalón de mezclilla y camiseta color café, la tarde del jueves. Fue el mismo soldado el que confesó que él llevó hasta un canal de agua al niño y lo ahogó, luego muerto lo decapitó, y tiró su cabeza más adelante del sitio.