La Facultad de Economía (FE) de la UNAM es un espacio de luchas de pensamientos, debates y propuestas fundamentales para el pensamiento crítico y el desarrollo económico de México, afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas, en la ceremonia por los 50 años de la Maestría en Economía.
Allí se forman profesionistas que adquieren valores y herramientas para ponerlos al servicio de la sociedad, que egresan con la ilusión de forjar su vida profesional, ejercer sus conocimientos y transformar las condiciones de nuestra nación.
En el auditorio “Jesús Silva Herzog”, acompañado por la directora de la FE, Lorena Rodríguez León, el rector de la Universidad Nacional entregó una distinción por su destacada trayectoria, al profesor emérito Enrique Semo Calev e hizo un reconocimiento a la exdirectora de la Facultad, Elena Sandoval Espinoza.
Lomelí Vanegas señaló que el doctor Enrique Semo y la maestra Elena Sandoval han sido figuras centrales en la maduración académica de uno de los programas referentes de excelencia en nuestra casa de estudios. “Por ello, con gran admiración y respeto, reconocemos su legado, el cual ha dejado una huella imborrable en el devenir intelectual, social y cultural de México y de la Universidad Nacional”.
Luego de entregar diplomas a egresados de la primera generación de la maestría, el rector Lomelí Vanegas enfatizó que el doctor Semo fue pionero en el análisis crítico de la historia económica de México, al explorar el impacto de las políticas económicas en la calidad de vida de millones de mexicanas y mexicanos. Ha destacado su trabajo en temas como la desigualdad y la lucha de clases, con una perspectiva que visibiliza las experiencias de sectores generalmente marginados.
Además, ha inspirado a generaciones de universitarias y universitarios a cuestionar y ahondar en problemáticas complejas, donde la historia es un instrumento fundamental para el progreso social, que proporciona una comprensión más profunda de diversas realidades.
Resaltó la vocación por la equidad y la defensa de la educación pública de calidad mostrada por largo tiempo de la maestra Elena Sandoval, y añadió que como directora de la FE promovió un enfoque pedagógico que considera a la Economía como una disciplina de cifras y estadísticas y como un campo al servicio de la justicia social y el bienestar colectivo.
Previamente, la directora Lorena Rodríguez explicó que el plan de estudios de la División de Estudios Superiores surgió ante la necesidad de profundizar el análisis y las herramientas que impulsaran el desarrollo económico y social del país, para hacer frente a la persistente desigualdad, así como para comprender las transformaciones económicas a nivel nacional e internacional.
“Hoy cumplimos 50 años aportando a la nación mujeres y hombres comprometidos con el bienestar de la sociedad, encauzando transformaciones en la teoría y el pensamiento económico mexicano y latinoamericano, para comprender realidades que distan mucho de los modelos económicos hegemónicos”, recalcó.
A lo largo de estos años, agregó, el posgrado de la FE ha sido pionero en los estudios de género, de la historia y el pensamiento económicos; en los análisis poskeynesianos, en la economía política y la evaluación de las crisis; la economía ambiental, regional y urbana, entre otros.
“Manteniendo la autocrítica interna y el diálogo entre las diversas corrientes, refrendamos el compromiso de generar teorías, análisis y enfoques para transformar el mundo y afrontar los desafíos económicos de nuestro tiempo”, añadió la directora.
En la ceremonia a la que asistieron el profesor emérito de la FE, Rolando Cordera Campos; y el coordinador del Programa de Estudios del Desarrollo, Enrique Provencio Durazo; la decana del Consejo Técnico de la FE, Elsa Margarita Gracida Romo, rememoró que el fin de los años 60 y principios de los 70 fueron de profundas transformaciones estructurales en los ámbitos mundial y nacional:
Inició el dominio del mercado, se dieron golpes militares en América Latina y un número significativo de exiliados llegó a México, a la UNAM y al nuevo posgrado, y reforzaron la pluralidad del pensamiento económico, el análisis crítico y el debate académico.
Así, dijo, a partir de su concepción inicial este posgrado se proyectó como un espacio plural, con visión crítica, de permanente discusión académica y con especial preocupación por el estudio de los grandes problemas nacionales y latinoamericanos.
