El 2024 nos ha enseñado que nada está escrito y para muestra un botón. En diciembre de 2023, terminábamos aun con las despedidas de algunos seres queridos por el Covid 19 y con la resaca de la Casa de Los Famosos en 2023. Personaje llamado Wendy Guevara se llevaba el gran premio en una de las televisoras más conservadoras de Latinoamérica.
Wendy personaje con gran sentido del movimiento Gay y más. Que supo aprovechar su carisma y transformar las agresiones en sentido de humor, logro conquistar al tele-espectador mexicano. Todo esto en 2023. Mientras en el verdadero México, se proponía el ante proyecto al poder judicial. Diciembre ya con sus fiestas, la televisora de San Ángel con buenos números, Andrés Manuel López Obrador con mejores, la reforma al poder judicial pausada. Todos pensaríamos que el 2024 sería mucho mejor.
Medio año ha pasado de este 2024, tenemos otra temporada de La casa de los Famosos, pero esta contraria a la primera, más humor negro, confrontaciones, agresiones y show televisivo. Pero, la población mexicana ya no quiere perder, ya cualquier discusión aunque parezca tan siempre y sin fondo. Se puede convertir en una declaratoria de discriminación y demandas. Aquí entra el personaje Adrián Marcelo, comediante con humor negro, agresivo pero honesto en el sentido que nunca quiso ni intento cambiar su estilo, enfrentado sus contrincantes con aspectos emociones, psicológicos y físicos. Si uno revisa con detalle sus escándalos, los escándalos de las anteriores ediciones de las producciones de Televisa, el formato se permite, la producción busca este tipo de enfrentamientos. Es televisión y la televisión solo es un circo, nada de ahí es real. Sin embargo, grupos y movimientos en pro de los derechos, buscaron sacarlo de la casa, y los patrocinadores de marcas importantes abandonaron el proyecto al momento de su salida y después de ella.
Al mismo tiempo que Adrián Marcelo era el personaje más relevante de México, el México que nos debería de importar, se desataba una lucha por la aprobación de la reforma judicial. El debate, show y la conversación se la llevo la Casa de los Famosos. Para la gente fue más importante conocer el desenlace de la historia de Adrián Marcelo que la destrucción de la independencia de un poder de la Nación.
No obstante, la culpa no es siempre del pueblo, sino de todos en realidad. El poder ejecutivo tuvo cerca de un año para realizar una contra-propuesta. Pero desde el trono de poder no se alcanza a ver bien a las masas. Porque son sus mismo análisis quienes habla del nepotismo, tráfico de influencias, lavado de dinero, corrupción que existe en ese poder y que no han combatido. Hasta lo inalcanzable que resulta a la población llegar a los alcances de aquella justicia costosa en dinero y tiempo. Jamás les intereso un cambio en mejorar. Y es preciso que la reforma judicial no habrá cambios significantes, seguirá la corrupción pero ahora con un show televisivo.
Ya es septiembre, mes patrio, último mes del gobierno de AMLO y el comienzo de la primera mujer Presidenta.
Por Edgar Sánchez
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