• 24 septiembre, 2024 6:31 am

DAN A CONOCER GUÍA DE RECOMENDACIONES DE CLIMA ESPACIAL EN MÉXICO

porRedacción

Jun 27, 2024

La coordinadora de la Investigación Científica de la UNAM, María Soledad Funes Argüello, afirmó que la Guía de Recomendaciones de Clima Espacial en México busca visibilizar el estudio y comprensión de los fenómenos solares en nuestro país, así como contribuir a la reducción del riesgo de desastres vinculados a eventos extremos ocasionados por el clima espacial. Es ejemplo, prosiguió, de que los resultados de la investigación científica y el trabajo académico pueden materializarse en un instrumento para usarse en políticas públicas en materia de protección civil. Es una clara demostración de la incidencia que tiene la investigación en la vida cotidiana. La investigadora precisó que el documento, elaborado por personal académico del Laboratorio Nacional de Clima Espacial del Instituto de Geofísica, Unidad Michoacán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y de la Universidad Autónoma de Nuevo León (LANCE), en colaboración con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y la Coordinación Nacional de Protección Civil, formará parte del Sistema Nacional de Protección Civil. Al hacer uso de la palabra, el director del CENAPRED, Enrique Guevara Ortiz, recordó que en 2014 se incluyó en la Ley General de Protección Civil a los fenómenos astronómicos, y se le confirió atribuciones específicas al LANCE, a la AEM y al CENAPRED en cuanto al desarrollo de acciones y políticas para prevenir y gestionar los riesgos asociados a estos sucesos. Comentó que para gestionar el riesgo el primer paso y lo fundamental es conocer el fenómeno, monitorearlo, darle seguimiento, entender y ver de qué manera puede afectar los sistemas. Se creó entonces este comité donde participan instituciones del gobierno federal. A su vez, el director general de la AEM, Salvador Landeros Ayala, refirió ante académicos y especialistas reunidos en el auditorio del CENAPRED, que la dependencia de la tecnología y la información global nos expone a nuevos desafíos y el clima espacial emerge como un factor crítico que podría afectar las infraestructuras.