• 23 noviembre, 2024 1:01 am

NIÑAS, NIÑOS Y JÓVENES DE TODO EL PAÍS COMPARTEN LOS RESULTADOS DE UN AÑO DE ESFUERZO EN TENGO UN SUEÑO 2023.

porRedacción

Nov 1, 2023

El Magno Evento de Cultura Comunitaria Tengo un sueño 2023 reunirá el talento de 750 niñas, niños y jóvenes, representando en el escenario a los 15 mil que asisten diariamente a los 443 Semilleros Creativos que hay en el país, el próximo jueves 23 de noviembre de 2023, a las 19:00 horas.En conferencia de prensa para dar los detalles de esta, la cuarta edición de Tengo un sueño, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, dijo: “La cultura tiene ese inmenso poder transformador, la capacidad de llegar al corazón que parece que está dormido, indiferente, y lo conmueve y lo transforma y lo hace solidario, lo hace comunidad y eso es lo que va a pasar aquí en Tengo un sueño”. Comentó que con los Semilleros Creativos se han sembrado esperanza, paz y solidaridad en los sitios de más vulnerabilidad en el país, por lo que el Auditorio Nacional, que es el más grande escenario en México, es el mejor lugar para presentar estos resultados. Cabe recordar que los Semilleros Creativos son grupos de formación artística gratuita con enfoque comunitario para la niñez y las juventudes de todo el país donde, a partir de explorar su riqueza y diversidad cultural, se fomenta la paz en espacios seguros en los que se desarrolla el pensamiento crítico, se promueve su participación en la vida artística y su posicionamiento como agentes culturales. La secretaria de Cultura federal habló sobre el trabajo previo al magno evento, con los encuentros nacionales y el campamento que ocurre días antes de la presentación, que es donde se ensamblan los cuadros escénicos y las y los noveles artistas de todas las disciplinas se encuentran por primera vez.En esta ocasión, dijo, además de los juguetes que el público puede donar a cambio de su boleto para Tengo un Sueño, también se estarán recibiendo útiles escolares. Todo lo recaudado se repartirá en las comunidades de Guerrero, afectadas por el paso del huracán Otis. “Es un gran acto de esperanza, un gran manifiesto artístico que evoluciona mucho, que se ponen retos muy difíciles y los superan, y lo transmiten con un gozo único. No podemos perder nunca la esperanza y en momentos como este, donde el corazón duele por las pérdidas, vamos a ser solidarios con Guerrero”, dijo.En su oportunidad, el titular del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM), Roberto Rentería Yrene, aseveró: “El programa Cultura Comunitaria ha propiciado que germinen miles de semillas en el país, que cantan, danzan, actúan, escriben, pintan, dibujan, recitan, bordan y tocan un instrumento para que su voz, sus anhelos y sueños sean escuchados.  15 mil niñas, niños y jóvenes de México han encontrado en los Semilleros Creativos un espacio de convivencia, desarrollo integral, de conciliación, pero sobre todo de paz y libertad para expresarse y para revalorar sus tradiciones e identidad comunitaria”.Para hablar sobre su experiencia en los Semilleros Creativos, Akemi, del Semillero Creativo de Danza, Fotografía y Video en el Barrio de la Soledad, Oaxaca, compartió: “Me emociona mucho estar aquí, nuestro Semillero ha estado practicando demasiado y nos hemos mantenido muy unidos. Lo estamos dando todo, nos estamos preparando para dar lo mejor en Tengo un Sueño 2023”.Por su parte, Jorge Iván, del Semillero Ensamble comunitario de alientos y percusiones del Centro Histórico, Ciudad de México, comentó: “En mi Semillero es donde he encontrado amigas y amigos, me he desarrollado integralmente, donde he desarrollado empatía por los demás, cuando alguien tiene un problema intento ayudarlo, y he aprendido a elegir a qué personas quiero en mi vida”.Como un adelanto del talento y profesionalismo que se podrá apreciar el próximo 23 de noviembre en el Auditorio Nacional, durante la conferencia de prensa, el Semillero al que pertenece Jorge Iván, bajo la dirección de Daniel Pérez, interpretó Gonna fly now (Bill Conti) y Tequila (Chuck Río), mientras que el Semillero Creativo de Danza, Fotografía y Video en El Barrio de la Soledad, Oaxaca, presentó Afrobarreño soy, una adaptación del montaje con el que fueron sus integrantes para formar parte del Semillero Nacional de Danza. Esta pieza visibiliza los orígenes afromestizos de su comunidad, así como la fuerza de sus niñas y mujeres jóvenes, quienes a través de la danza están recuperando, reconociendo y disfrutando de su historia afrobarreña.El escenario se llenará con más de 15 cuadros escénicosEn esta edición de Tengo un Sueño, las niñas, niños y jóvenes de los Semilleros Creativos de las disciplinas de música, circo, teatro, danza, títeres, lenguas originarías, literatura y radio, bajo diversas temáticas como humanismo mexicano, justicia, paz, diversidad, naturaleza y migración, han planeado un repertorio con más de 15 cuadros escénicos como: Alas (a Malala), La Maza (Silvio Rodríguez), un Manifiesto por la paz, así como un homenaje a José Alfredo Jiménez. Algunos de ellos con la participación especial de artistas invitadas como Alika y Morganna Love.  Sobre el manifiesto que se presentará, la directora escénica de Tengo un sueño, Cecilia Sotres, leyó una de las reflexiones: “’¿Qué es la paz para ti? Cuando estoy tranquilo, trabajando en la milpa y miro al cielo azul, eso es la paz para mí, ahí siento paz’. Esta fue la simple y contundente respuesta de Marcelino Chimal y del Semillero Creativo de Lengua náhuatl en Zoquitlán, Puebla, a una de las preguntas que se hicieron en un ejercicio del encuentro del Semillero Nacional de Lenguas. Y así, 30 niñas, niños y jóvenes fueron construyendo un manifiesto de paz en 10 lenguas distintas en tan solo tres días”.Agregó que “dirigir escénicamente Tengo un Sueño es un honor y un privilegio. Tener la mirada periférica de todo, conocer todos los procesos que se llevan a cabo es una gran responsabilidad, pero también es un placer de descubrimiento diario y continuo”.La contribución artística que estas niñas, niños y jóvenes llevan a cabo no se limita solo a su desempeño en escena, sino a su participación alrededor de la identidad gráfica del evento, así como de la escenografía misma, de las producciones audiovisuales y de la realización de una memoria y archivo visual. De esta forma, Cultura Comunitaria da cabida para que todas y todos sus participantes se expresen de forma artística en este magno evento.Al respecto, la directora de arte de Tengo un sueño, Gala Sánchez Renero, compartió: “Este año, 1,520 niñas, niños y jóvenes de 63 Semilleros de 62 municipios de las cinco regiones del país están creando una escenografía comunitaria en el Auditorio Nacional. La temática se centra en telones y piernas monumentales hechas de más de 500 corazones pintados a mano, en torno a la reflexión sobre la paz, llamada Latidos por la paz. Además, se digitalizarán 130 piezas para la pantalla, abordando temas como la semilla, la milpa, la comunidad, la fuerza de la mujer, el respeto a la diversidad y la migración, entre otros.”Cabe destacar que la identidad visual de este año fue creada en colaboración con el Semillero Creativo de Ilustración de Zongolica, Veracruz, cuyos integrantes durante semanas reflexionaron sobre el concepto de paz a través de sus ilustraciones. De esta forma, realizaron distintos ejercicios visuales explorando técnicas que van desde el grafito, acuarela, plumón hasta lo digital, para expresar a través de ilustraciones su punto de vista sobre el tema.El Magno evento de Cultura Comunitaria Tengo un Sueño 2023 se llevará a cabo el próximo jueves 23 de noviembre, a las 19:00 horas en el Auditorio Nacional. Los boletos se podrán conseguir en las taquillas del recinto a cambio de útiles escolares y juguetes, los cuales serán entregados a niñas y niños en las zonas afectadas por el huracán Otis en Guerrero; también podrán adquirirse a $1.00 peso, a partir del 31 de octubre.En el presídium también estuvieron presentes el coordinador ejecutivo del Auditorio Nacional, Eduardo Amerena Lagunes, la artista invitada Morganna Love, así como la docente del Semillero Creativo de Danza, Fotografía y Video en el Barrio de la Soledad, Oaxaca, María Guadalupe Castillo Cruz.