La pandemia de COVID-19 ha sido un fenómeno con múltiples aristas, el cual amplificó problemas añejos como las desigualdades sociales y económicas, pobreza, precariedad sanitaria y daños ambientales, entre otros, coincidieron expertos de la Universidad Nacional.
En un esfuerzo colectivo de esta casa de estudios para analizar ese suceso, aproximadamente 300 autores participaron en el magno proyecto de los 15 tomos temáticos que conforman la colección “La década COVID en México. Los desafíos de la pandemia desde las Ciencias Sociales y las Humanidades”, quefue presentada en la V Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI 2023).
El cocoordinador de la obra y secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, recordó que se trató de una iniciativa del rector Enrique Graue Wiechers, a fin de reflexionar sobre este evento global desde las ciencias sociales y las humanidades.
“En un primer momento no había la menor duda de que, dadas las características de la emergencia sanitaria, la ciencia tenía mucho que decir. Esta actuó rápido para identificar el virus, sus características y, en un tiempo récord, se desarrollaron las primeras vacunas y se realizó un esfuerzo de vacunación masiva como no lo habíamos visto nunca en la historia de la humanidad. Fue una epopeya sobre la que habrá que reflexionar”, señaló.
Dijo que también tuvo consecuencias económicas, sociales y emocionales. “No se vivió igual la pandemia en los hogares ricos que en los hogares pobres, tampoco en el campo y en la ciudad; hubo respuestas muy diferenciadas dependiendo de la situación socioeconómica, de los valores culturales, de las poblaciones afectadas”.
En la terraza del Centro de Exposiciones y Congresos de la UNAM, la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García, también responsable de la coordinación de la colección y quien fungió como moderadora, rememoró que el rector solicitó que se dejara huella del trabajo que la UNAM realiza en torno al análisis, reflexión y estudio de todo lo que la COVID significó: Y escribimos La década COVID en México, un esfuerzo en el que participaron casi 300 autores de varias disciplinas que aquí se cultivan.
Al hacer uso de la palabra, Néstor Martínez Cristo, también cocoordinador de la obra y director general de Comunicación Social de la UNAM, expresó: el elemento que tuvo mayor impacto durante los momentos más críticos de la pandemia es la desigualdad económica, política, social y cultural que se exacerbó irremediablemente, y que por su transversalidad se manifestó en todos los ámbitos de la vida.
“Esa desigualdad es prima hermana de la pobreza y de la injusticia, y progenitora de la violencia que, desde lo más profundo del confinamiento, empezó a ocurrir en muchos de los hogares de nuestro país y del mundo”, afirmó.
Esa brecha existe lo mismo en los ingresos entre unos y otros que en las oportunidades de empleo, educación, derechos humanos, trato igualitario a las mujeres, accesibilidad a la salud o a las vacunas. “Como siempre, los más pobres perdieron de nuevo”, apuntó.
Al compartir cifras de la Medición Multidimensional de la Pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Martínez Cristo señaló que entre 2018 y 2022 el porcentaje de la población con rezago educativo pasó de 19 por ciento a 19.4, lo que equivale a 23.5 millones de personas en 2018; y 25.1 millones en 2022, casi dos millones más.
En tanto, el porcentaje de individuos con carencia por acceso a los servicios de salud pasó de 16.2 a 39.1 por ciento en el mismo periodo. “Es decir, México pasó de 20.1 millones de personas en esa situación a 50.4 millones de habitantes que no tienen acceso a esos servicios”.
El porcentaje en situación de pobreza extrema permaneció en niveles similares en ese lapso, al pasar de 51.9 a 46.8 millones. “Aquí sí hubo una ganancia, pero en resumen la pobreza disminuyó y el acceso a los derechos fundamentales se restringe en los más desfavorecidos”.
Saberes compartidos
Al comentar la colección, Leticia Cano Soriano, coordinadora del Consejo Académico del Área de las Ciencias Sociales, dijo que trata de una obra magnífica sobre la emergencia sanitaria, la cual tiene dos temas que se abordan en toda la colección: la discriminación social y la exclusión.
“Refleja la grandeza de nuestra Universidad Nacional, de los saberes compartidos entre especialistas, de investigaciones relevantes pero también se transmite sensibilidad, empatía y sororidad con todos los planeamientos que se hacen”.
Transversaliza en todos los capítulos a las pobrezas y a las desigualdades sociales como dimensiones o determinantes que en las ciencias sociales jamás deberíamos pasar por alto, abundó.
A su vez, Juan Pedro Laclette San Román, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Biomédicas, resaltó que una obra de esta magnitud solo la podía realizar la UNAM.
Al referirse a los tomos sobre ecología y salud, alertó que estamos llegando a un punto de crisis planetaria en diferentes aspectos. “Hemos dañado gravemente al planeta y hay consecuencias. Estamos ante la sexta gran extinción y el mensaje es que tenemos que cambiar nuestra conducta”.
Puntualizó que han ocurrido siete pandemias en lo que va del siglo, y que somos responsables de esos eventos. En México una de cada 120 personas sufrió una muerte en su familia y se registró alta mortalidad: 700 mil personas.
Mencionó el poder extraordinario de la ciencia, la tecnología y la innovación, y que se necesita más inversión en salud (apenas suma tres por ciento del producto interno bruto), así como producción de vacunas propias.
Aún estamos lejos de una evaluación terminada de lo sucedido con la COVID-19, por lo que esta obra de la UNAM será un referente obligado en el futuro, concluyó.