El uso cotidiano que las mujeres hacen de la tecnología puede representar un riesgo. Según ONU Mujeres, en 51 países 38 por ciento de ellas han padecido violencia en línea, situación que se busca erradicar a través de la alfabetización mediática para advertirles de los peligros e informarles de las posibilidades para obtener de manera segura el mayor provecho de estas herramientas.
La directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Carola García Calderón, afirmó lo anterior al dar inicio el conversatorio “Por un mundo digital inclusivo: Educación y tecnología para la igualdad de género”, como parte de las actividades del 8M.
Además, la mujer en la industria tecnológica está subrepresentada sobre todo en los puestos de liderazgo: en los de desarrollo, de innovación y diseño ocupa sólo 23 por ciento de los cargos.
Y abundó: “Esto significa que a menudo se ignoran las necesidades y las perspectivas de nosotras, en la creación de productos y servicios tecnológicos haciendo evidente que el techo de cristal y la exclusión, siguen presentes”.
Sugirió buscar alternativas para que la tecnología sea inclusiva, de fácil acceso y segura para todas. Hay que llevarlo a cabo en nuestra sociedad con el principal objetivo de erradicar cualquier tipo de violencia de género, apuntó.
Palabra escrita
La académica de la FCPyS, Alejandra González Bazúa, doctora en Estudios Latinoamericanos, consideró que se ha relacionado el menor acceso de las mujeres a las tecnologías con las labores de cuidado.
“Durante la pandemia, las investigadoras publicaron menos que los hombres y se presentaron menos en los medios de comunicación. La desigualdad en las labores de cuidado es un elemento explicativo contundente de eso”, subrayó.
La también historiadora indicó que navegan menos en internet y son menos propietarias de cuentas de servicios tecnológicos. De 84 a 91 por ciento de quienes editan páginas de Wikipedia son hombres, “una de las causas es la falta de tiempo, tiempo de vida delineado por otras relaciones de poder, además de la presencia de la poca confianza y autoconfianza en ellas”.
Históricamente han publicado menos que los hombres. Ello se explica por la práctica de mandatos patriarcales que consignan el espacio público para ellos, la palabra escrita fue uno de disputa y conquista, lo sigue siendo: “si antes las mujeres lucharon por publicar en periódicos, revistas, hoy podemos decir que las luchas siguen vigentes”.
En el conversatorio moderado por Mónica Susana Amilpas García, también participó Carolina Pacheco Luna, ambas docentes de la FCPyS.
Internet sigue siendo una red no segura para las mujeres, por eso hay que cuidarnos, no es un tema moral, se trata de una cuestión política y social, hay que aminorar las vulnerabilidades y no abrir ligas, por ejemplo, porque son modos de violencia ocultos, refirió Pacheco Luna.