• 24 noviembre, 2024 9:56 am

EN LA UNAM, LA MEMORIA DE JOSÉ SARAMAGO ES PERMANENTE.

porRedacción

Dic 6, 2022

José Saramago es muy querido en México, no sólo por su obra literaria, de gran valía para la literatura en habla portuguesa y la universal, sino por su vocación humanista y su dimensión ética, afirmó el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.

Al inaugurar las I Jornadas Internacionales de Estudios Afro-Luso-Brasileños en memoria de José Saramago, en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), expresó: en la Universidad Nacional, la memoria del escritor nos acompaña de forma permanente a través de la cátedra que lleva su nombre. Esta casa de estudios no podía faltar al centenario del natalicio del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998.

Aquí se plantea el estudio de la cultura portuguesa en su sentido más amplio; en Portugal, en Brasil y en toda esa raíz que se dejó en el continente africano y que, sin duda, permite entablar un diálogo que augura un futuro muy prometedor para los estudios afro-luso-brasileños, inspirados en la obra de Saramago, recalcó.

“Si seguimos difundiendo las aportaciones de José Saramago, habrá quien dentro de 100 años mantenga vivo su legado y siga discutiendo su obra. Ese es el mejor modo de tenerlo presente entre todos nosotros”, sostuvo Lomelí Vanegas.

Al hacer uso de la palabra, la directora de la FFyL, Mary Frances Rodríguez Van Gort, manifestó que la obra del literato es reconocida y ha sido laureada en el mundo entero. “Su sabiduría, generosidad y sinceridad han enriquecido no sólo al universo literario, sino al pensamiento humano. Su vocación profundamente humanista y su compromiso social, hicieron de su obra un alegato en contra de las injusticias que persisten en perjuicio de las personas más desfavorecidas”.

Su influencia va más allá de la expresión artística; convencido de que las cosas, para cambiar, necesitan de palabras movilizadoras e ideas justas, creó uno de los universos literarios más potentes del siglo XX. Su crítica moral y social tomó forma en parábolas y alegorías que nos revelan los claroscuros más profundos de la condición humana, mencionó ante Pilar del Río, presidenta de la Fundación Saramago.

La obra de quien el pasado 16 de noviembre habría cumplido un centenario, es elocuente, lúcida y sensible, como él mismo. Fue un autor de numerosos registros; por ello, sus lecturas abarcan diversos géneros literarios, como novela, crítica literaria, memorias, poesía, crónica, ensayo y literatura dramática, entre otros. También realizó trabajos de traducción.

Con este encuentro, abundó, para el análisis de la cultura portuguesa, así como de la enseñanza de su lengua y traducción, “celebramos la memoria del humanista y gran autor portugués, por ese horizonte que su literatura y pensamiento continúan ampliando para imaginar y construir una sociedad más justa, donde las personas sean una prioridad absoluta”.

A su vez, el embajador de Portugal en México, João Caetano da Silva, destacó que las Jornadas se constituyen en un encuentro científico y académico único en el país, enteramente dedicado a la memoria de Saramago, quien tuvo una fuerte relación con la nación mexicana, y único Premio Nobel de Literatura de lengua portuguesa.

En el centenario de su nacimiento felicitó a la Universidad Nacional –la mayor universidad de América Latina hispánica y la única que cuenta con una licenciatura integral en Letras Portuguesas– por estas Jornadas. “Sólo a través de un esfuerzo conjunto es posible dar a conocer esa lengua, sus culturas y literaturas a todo el mundo”.

En tanto, el embajador de Brasil en México, Fernando Coimbra, calificó a Saramago como uno de los mayores autores en la historia de la literatura mundial. De ahí la importancia de las Jornadas convocadas conjuntamente por las cátedras extraordinarias de la FFyL, José Saramago y João Guimarães Rosa, respectivamente, vinculadas a las embajadas de Portugal y Brasil en México.

Este encuentro (que se extenderá hasta el 7 de diciembre), opinó, es una valiosa oportunidad de diálogo entre las naciones lusófonas y México, que debe ser incentivado y ampliado. “Nos llena de alegría ver a tantos académicos de nuestros países en mesas no sólo sobre José Saramago, sino sobre literatura de nuestros países” y los desafíos de la traducción, entre otros aspectos, puntualizó.

Para Alma Delia Miranda Aguilar, responsable de la Cátedra Extraordinaria José Saramago de la FFyL, celebrar las Jornadas requirió de varios años de trabajo en los que han participado numerosos actores.

Al visitar la Facultad, en 1998, el escritor portugués no imaginó que su palabra, en México en general, y en la Universidad en particular, sería tan fértil. Celebrémoslo “no sólo por su ética, en tanto que personalidad pública; no sólo como esteta, en tanto que autor, sino también como gran embajador de toda una literatura”.

En representación de la Fundación Saramago, Carlos Reis, comisario del Centenario, consideró que este aniversario puso de manifiesto que no hay uno, sino muchos “Saramagos”: novelista, cuentista y dramaturgo, de lo cual se han inspirado otras manifestaciones artísticas en distintos lenguajes y contextos, como el cine, la danza, la pintura o la televisión.

Pero en toda su producción literaria hay algo en común: su vocación humanista, y con ella se relaciona la dimensión ética. “Celebrarlo debe ser estudiarlo, y así se hace en el contexto de la cátedra que lleva su nombre en esta Universidad”.