Por medio de un teléfono inteligente es posible conocer el Barrio Universitario, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, a través de imágenes, textos, audios y videos que contiene la aplicación, la cual fue desarrollada por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Se trata de la plataforma llamada “Barrio Universitario”, que integra los edificios más emblemáticos de este lugar, además de las reconstrucciones digitales de 13 lugares históricos.
La App, disponible para dispositivos iOS y Android, muestra la historia, sonidos y actividades actuales realizadas en el Museo de las Constituciones, el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el Museo UNAM HOY, la Antigua Academia de San Carlos, el Palacio de Minería, el Palacio de la Autonomía, la Fundación Escuela Nacional de Jurisprudencia, el Palacio de la Escuela de Medicina, la Antigua Escuela de Economía, el Museo de la Mujer, la Secretaría de Difusión Cultural de la ENP, el Museo de San Agustín y el Cine Goya.
La coordinadora del Museo UNAM HOY y también del proyecto, Claudia de la Garza Gálvez, recordó que la calle de Moneda 2 -donde se ubica este recinto- es un espacio en el cual resuenan constantemente los ecos del barrio universitario colonial y, por supuesto, en el siglo XX.
“Algo que nos importó desde el inicio al construir este proyecto es no solo narrar que aquí nació la UNAM, sino que aquí sigue, organizando exposiciones, eventos, con espacios educativos, recintos de difusión que son muy importantes en la dinámica del Centro Histórico. Que no es solo historia del pasado”, consideró.
La coordinadora de Comunicación y Eventos del Palacio de Minería, María Teresa Martínez López, detalló que la aplicación es un proyecto universitario que unió a numerosas instancias universitarias y no universitarias, las cuales se comprometieron a compartir su información y archivos históricos, así como actividades.
Cada espacio proporcionó documentos que permiten conocer la historia del sitio desde 1554, con la fundación de la Real Universidad de México, se destacan anécdotas y dinámicas que se realizaban en el lugar por las facultades, escuelas, gimnasios y bibliotecas, hasta su migración a Ciudad Universitaria, apuntó.
Al hacer uso de la palabra, el director General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC), Héctor Benítez Pérez, felicitó al Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) por este atractivo proyecto que rescata la memoria de estos 13 edificios, que implica reencontrarlos y revivirlos, geográficamente ubicarlos; es interesante por identificar dónde estaba el barrio universitario, tal cual, ver cómo era la comunidad en los años 50, 30 y antes.
El investigador del Archivo Histórico del IISUE, José Roberto Gallegos Téllez-Rojo, narró que elaborar cada una de las fichas informativas presentadas en la aplicación y resumirlas en 280 caracteres, fue un reto porque hubo que privilegiar la información en un tiempo en el que no se podía hablar directamente con las personas, pues varios de los materiales fueron elaborados en el momento más difícil de la pandemia por la COVID-19.
“La plataforma es una opción para tener acceso a este barrio desde México y el extranjero. Es solamente un pasaporte, lo divertido es que podemos ver los edificios actuales y a quien no conoce se le permite conectarse con todos los recintos, los invita a estar aquí. Esto es difusión y generar una cultura, nuestra tarea es ir a la sociedad, y lo que hicimos es para los visitantes”, comentó.
A su vez, el escritor Jorge Pedro Uribe Llamas consideró que el Barrio Universitario va mucho más allá de los recintos, pues implica también los sitios que frecuentaban los estudiantes, donde se reunía Carlos Fuentes o Sergio Pitol, también es la Antigua Imprenta Universitaria en la calle de Bolivia, las instalaciones del Instituto Politécnico Nacional, el Claustro de Sor Juana, la Plaza del Estudiante y la Casa del Estudiante.