En la UNAM, el desarrollo de ciencia básica y de frontera se consideran proyectos de enorme valor social; en momentos como la crisis sanitaria provocada por la pandemia, la Universidad ha respondido a la sociedad y mostrado la utilidad de años de trabajo e investigación en sus laboratorios, aseguró la coordinadora de Humanidades de esta casa de estudios, Guadalupe Valencia García.
Con el objetivo de explorar las posibilidades de intercambio y articulación entre la Universidad Nacional y las universidades de Valparaíso, Chile, se llevó a cabo una reunión de trabajo encabezada por Valencia García y el gobernador Regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca Cabrera.
Durante la sesión, efectuada en la sala de juntas de la Coordinación, Valencia García dijo con respecto a la cooperación, que se debe buscar la manera más ágil de llevarla a cabo, ya sea mediante convenios, cartas de intención o acuerdos para que el intercambio sea más expedito.
“Lo importante para nosotros es que, sea cual sea la figura que cobije nuestra articulación, esté viva, con nombres y apellidos” de los participantes, aseveró.
En el encuentro se expuso que la colaboración con la UNAM se podría realizar en dos niveles: con el gobierno regional y con las instituciones de educación superior, en distintos temas de ciencia, tecnología, innovación, ciencias sociales, etcétera.
Resolver asimetrías
En tanto, Mundaca Cabrera expresó: nos interesa contraer un compromiso de intercambio y trabajo con la UNAM en ámbitos de interés para la política pública: agua, medio ambiente, vivienda y habitabilidad, trasporte y movilidad, grupos prioritarios, alimentación y cuidadoras, son algunos de los temas donde está puesto el énfasis del gobierno regional. Además, el intercambio académico en ambas vías.
El político chileno recordó que su país destina menos de 0.4 por ciento de su producto interno bruto en materia de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. “Ahí tenemos un camino enorme por avanzar”.
La demarcación de Valparaíso, expuso, es bondadosa en términos de su ecosistema turístico, pero con la mayor cantidad de conflictos socioambientales y asentamientos irregulares del territorio. También se trata de un espacio crítico y con un capital humano valioso. Por ello, “necesitamos tener universidades al servicio de nuestra región y que los jóvenes que egresan se queden, que no migren hacia la capital”.
Esta cooperación –enfatizó Mundaca Cabrera– significaría un avance notable para nuestra región y, en particular, para el ecosistema universitario. Nos interesa una investigación que resuelva los problemas de las asimetrías que enfrentamos.
La zona a su cargo es la más importante del país y la de mayor cantidad de estudiantes universitarios, sólo después de la Metropolitana. Ahí se ubican instituciones como las universidades de Valparaíso, de Playa Ancha y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Algunas tienen convenios con instituciones educativas de Monterrey o Guadalajara, pero ningún intercambio con la “universidad más importante de América”, expuso.
Potencial UNAM
Al hacer uso de la palabra, el director del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Armando Sánchez Vargas, recalcó que esa instancia cuenta con un área ambiental capacitada y se podría trabajar al respecto al aplicar recursos tecnológicos, a distancia, de modo que el beneficio de las colaboraciones sea el mejor para las partes.
Mauricio Padrón Innamorato, secretario académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que esa entidad cuenta con una línea de investigación relacionada con el medio ambiente donde se tiene la visión de la defensa de los derechos, sobre todo, de grupos prioritarios; también inicia el proyecto de la clínica jurídica para los pueblos indígenas, relacionada con la defensa del derecho al agua, al territorio, etcétera, que podría ser el núcleo para algunas relaciones.
A su vez, la titular del Instituto de investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional, María Imelda López Villaseñor, aseguró que se podría cooperar en áreas como toxicología ambiental y su impacto en zonas rurales; cáncer, en particular, de mama, para su detección temprana, y el espectro autista en niños.
El director del Instituto de Astronomía de la UNAM, José de Jesús González, dijo que esa ciencia es de amplia tradición en ambos países. Además de intercambios académicos y formación de recursos humanos, planteó que sería importante abordar temas como el manejo sustentable de observatorios.
En la sesión también estuvieron: Rubén Ruiz Guerra, director del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe; Gabriela Ríos, secretaria académica, y Martha Ilián Salgado, jefa de Planeación, Información y Análisis, ambas de la Coordinación de Humanidades.
Asimismo, Víctor Bahamonde, del Gabinete y Unidad de Estudios y Asuntos Estratégicos del Gobierno Regional de Valparaíso; y Marcelo Palominos, agregado de la Embajada de Chile en México.