El Teatro de la Paz fue digno escenario para la presentación del Circo Musical de Oz, uno de los espectáculos más brillantes que ha ofrecido el Festival San Luis en Primavera, lleno de asombrosas acrobacias, danza y música que cautivaron al público, que llenó el majestuoso recinto y que aplaudió de manera casi constante a los 25 actores y 8 músicos que conforman el elenco.
El programa inició con una espectacular danza, con ágiles evoluciones, mientras un acróbata realizaba asombrosos giros, suspendido de una cuerda, todo ello acompañado por música magistralmente ejecutada, con lo que se empezó a desarrollar la trama: la historia de una niña que se extravió de su casa y sin saber cómo llegó al pueblo de Oz, donde los pobladores vivían bajo excesivas reglas establecidas por un mago, como única forma de alcanzar la felicidad.
Durante el primer acto, mientras aparecían paulatinamente los personajes de la obra para tratar de ayudar a la pequeña Dorothy a regresar a su casa, un hábil malabarista realizaba asombrosos movimientos con picas, pelotas y sombreros, que arrancaron los constantes aplausos del público.
El segundo acto inició con un ágil trapecista que de inmediato cautivó a los asistentes, al que siguió un actor -malabarista caracterizado de espantapájaros- que ofreció ayudar a Dorothy a encontrar al mago, única persona que podría ayudarla a regresar a casa.
Más adelante se unió un hombre de hojalata, que realizó también asombrosas evoluciones sobre una escalera, luego apareció un León que se unió al grupo para ayudar a la pequeña, mientras una pareja de bailarines arrancaba los aplausos con sus increíbles movimientos dancísticos.
En el desenlace de la obra, una equilibrista realizó maravillosas evoluciones sobre delgados soportes de madera, a la que siguió una pareja de patinadores, mientras los actores representaban una escena donde triunfa el bien sobre el mal y que deja como moraleja que no hay que prejuzgar a nadie, ni que el exceso de reglas puede dar la felicidad.
En el cierre de la obra, volvieron a aparecer todos los artistas repitiendo parte de sus evoluciones, lo que generó un prolongado aplauso, mientras bajaba el telón, dejando un excelente sabor de boca a los miles de asistentes.
Más tarde, la Plaza de Fundadores registraría un nuevo lleno en el Festival San Luis en Primavera, con la presentación de Kalimba junto con Zinco Big Band, en el que el cantante pudo sentir el cariño del público potosino.
Kalimba interpretó su más grandes éxitos, como “Tocando fondo” y “Se te olvidó”, en versiones para Big Band, que destacan por la relevancia que se da a los sonidos de metales y trompetas.