• 21 septiembre, 2024 5:00 pm

LEER ULISES AYUDA A COMPRENDER EL DESARROLLO DE LA LITERATURA Y CULTURA OCCIDENTAL.

porRedacción

Feb 1, 2022

La novela que inicia narrativamente a las ocho de la mañana del 16 de junio de 1904 en Dublín, Irlanda, aborda solo un día en la vida de tres personajes, de ahí que el mismo James Joyce presuntamente asegurara: “es para tener ocupados a los críticos durante 300 años”.

“Es un viaje, es una aventura, muy del siglo XX, muy moderna, porque es un día en la vida de un personaje, y en otros que se entrecruzan en esa secuencia, y en los devenires mentales, físicos, morales de Leopoldo Bloom (protagonista)”, asegura Mario Murgia Elizalde, doctor en Letras Inglesas de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.

Sin duda, Ulises estaría entre los libros esenciales de los siglos XX y XXI, hay que leerlo para comprender el desarrollo de la literatura y la cultura occidental, afirma a propósito del centenario de la obra literaria que se conmemora el 2 de febrero, el cual en su original en lengua inglesa cuenta con 267 mil palabras en total, y un vocabulario de más de 30 mil, en poco más de 800 páginas.

La fascinación que despierta, apunta Mario Murgia, proviene en principio del uso de la lengua, pero también de sus altas capacidades evocativas y en eso radica su complejidad y también su atractivo.

“Es una novela que como tiene que ver con la psique nos puede hablar de la nuestra en el mundo moderno y contemporáneo y la manera en que esta se desarrolla, y se relaciona con la psique de los demás”, resalta.

Se publicó en 1922 y, en su momento, sorprendió en su lugar de origen y en otros, como Estados Unidos, porque fue una publicación totalmente inesperada en cuanto a su forma, estilo, temas y a sus narradores.

Sin duda, continua el académico de la FFyL, Ulises es uno de los mejores ejemplos de lo que se ha dado en llamar Flujo de Conciencia, (estilo narrativo que intenta capturar, de manera realista, la forma de pensar de un personaje, como un monólogo interior).

Es sorprendente en diversos sentidos porque puede ser todo: obscena, graciosa, seria, y eso la hace inmensamente disfrutable. “Hay que hacer una suerte de compromiso con la novela, hay que hacer un pacto para poder acercarse a ésta, porque su lectura requiere atención”.