En un acto encabezado por el alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, se instaló el Consejo Consultivo del Rastro Municipal, del que forman parte importante los introductores de los animales. Aseguró que este no será un órgano de papel, ni burocrático, sino un cuerpo consultor activo, vivo, que genere propuestas para que estas instalaciones funcionen con propiedad.
“Ustedes, que son los que saben, podrán orientar desde el seno del Consejo cuál será la mejor ruta que deberá seguirse para obtener la certificación de Rastro TIF de estas instalaciones”, comentó el alcalde.
El presidente municipal aseguró que con este Consejo las decisiones ya no partirán del director, ni del alcalde, sino de los consejeros, que tendrán autonomía para opinar y proponer, siempre buscando lo mejor para el desarrollo de sus actividades.
Galindo Ceballos destacó que con esta nueva funcionalidad merecen atención esmerada dos vertientes: una es la calidad del producto que salga del rastro, para resguardar las normas sanitarias que garanticen al consumidor un producto que no atente contra su salud. En este tema es indispensable la intervención de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
La otra vertiente dijo que es la observancia cabal del respeto a los derechos laborales de los trabajadores, que no deben ser vulnerados porque son parte importante del engranaje para el funcionamiento correcto de las instalaciones, “si hay que pagarles más porque trabajen más allá de sus horarios, se les pagará”, aseveró el mandatario.
El alcalde añadió que con el cambio de las operaciones del antiguo Rastro de la B. Anaya, que se hizo por decreto durante la administración anterior, “no mejoramos y no estamos en el mejor de los mundos. La situación es compleja porque no todos los introductores fueron beneficiados. El entorno comercial que se había construido a lo largo de los años desapareció, allá había carnicerías que obtenían el producto cercanamente”, sostuvo.
El presidente municipal Enrique Galindo Ceballos refirió que a los trabajadores se les complicó la situación por la lejanía de su nuevo centro de trabajo. “De todo ello no hay que perder el control para mantener un buen nivel de la calidad del producto. El horizonte debe ser claro para emprender acciones a futuro”, manifestó.
En el acto, el alcalde entregó chamarras y cubrebocas a los trabajadores, y refrendó un compromiso por el bienestar de los trabajadores.