• 24 noviembre, 2024 1:41 am

INDISPENSABLE, REFORMA FISCAL PARA LA RECUPERACIÓN POSPANDEMIA EN MÉXICO.

porRedacción

Nov 5, 2021

En 2020 México destinó 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a pensiones para adultos mayores, para aumento del gasto en salud, préstamos a pequeñas y medianas empresas, programas de infraestructura, seguridad y educación; subsidios de desempleo a trabajadores que poseían una hipoteca, entre otras medidas las cuales ayudaron a que la caída de este indicador fuera de 20 por ciento y no más profunda.

Este “paracaídas” fue muy acertado, pues permitió que cerca de 50 millones de personas recibieran dinero durante la pandemia por la COVID-19, afirmó el académico del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Óscar Ugarteche Galarza.

Sin embargo, para que el país pueda continuar con su recuperación es necesaria una reforma fiscal que establezca impuestos al patrimonio y una escala de gravámenes a los sectores de más altos ingresos, además de incluir al sector financiero, dijo el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Tenemos un problema fiscal que hay que resolver para que su aportación suba a 25 por ciento del PIB y la economía tenga suficientes recursos, que permitan al Estado promover que la economía camine, refirió.

“Mi visión es que sí hay que cobrar impuestos a los que no los pagan, pero también hay que poner algunos impuestos al patrimonio, una escala de impuestos a los sectores de más altos ingresos, lo que se llama ingresos de renta y por rentabilidad de las acciones. Casi todo el sector financiero está exonerado de impuestos”, aseguró durante el conversatorio a distancia “Caída y recuperación en post pandemia”.

Dar becas y préstamos a algunos sectores de la población, reiteró, evitó mayor contracción del PIB, que podría haber llegado hasta 30 por ciento y permitió crear una sensación de normalidad que en otros países no se percibe.

El especialista en Integración Financiera Latinoamericana y en Economía Política Global, estimó que el PIB mexicano podría alcanzar el nivel que tenía antes de la emergencia sanitaria por SARS-CoV-2 en el primer trimestre de 2023. Sin embargo, alertó, la recuperación económica se desacelera a nivel mundial.

Expuso que estudios de la recuperación de otros países de América Latina y de diversas regiones del mundo, concluyen que las naciones que crecían poco antes de la pandemia se recuperaron mínimamente y las que lo consiguieron rápido, lo hicieron de manera acelerada.

“México en 2019 no tuvo crecimiento, esa caída impacta en la recuperación del año 2021. Si México hubiera venido con una tasa de crecimiento de tres o cuatro por ciento, antes del 2019, eso le hubiera dado una dinámica de recuperación más acelerada”, agregó en el conversatorio moderado por la investigadora del IIEc, Patricia Rodríguez López.

Ugarteche Galarza puntualizó que la dependencia de nuestro país con la economía de Estados Unidos -hacia donde dirige cerca de 80 por ciento de las exportaciones- también afecta el restablecimiento. “México no se ha recuperado, por el tamaño de la caída y porque los motores externos están parados. En la medida en que ellos no caminen, esto no camina”.

México tiene que apuntalarse en su crecimiento interno; requiere políticas de empleo, pero si no hay dinamismo en la economía no es posible generar nuevos puestos de trabajo. Esto afectará a la gente joven que tendrá dificultades para incorporarse al mercado laboral, acotó.