Los cadáveres fueron encontrados la semana pasada cerca del pueblo costero de Zuwara, a más de 100 kilómetros (60 millas) al oeste de Trípoli, la capital, informó el organismo de la ONU para la infancia. Entre ellos había un bebé de 6 meses y un niño de 3 años, agregó.
“Demasiados niños están perdiendo innecesariamente sus vidas en rutas migratorias mortales en busca de seguridad y una vida mejor”, agregó.
En semanas recientes se han incrementado los cruces y los intentos de cruce desde Libia a Europa, ya que los traficantes aprovechan el mar tranquilo y el clima cálido.
La UNICEF indicó que, en lo que va del año, más de 9.650 migrantes y refugiados, entre ellos más de 480 niños, fueron interceptados y regresados a Libia, un aumento del 91% en los niños con relación al mismo periodo de 2020.
Hace unas semanas, al menos 10 cuerpos de migrantes aparecieron en el occidente de Libia después de que unas 30 personas murieran en dos naufragios. Se presume que otros 70 migrantes fallecieron en mayo por otros dos naufragios en aguas de Túnez.
La UNICEF calcula que más de 632 personas, incluidos niños, han muerto este año intentando cruzar el mar desde Libia.
En años recientes, la nación africana se ha vuelto el principal punto de tránsito para migrantes que huyen de la guerra y la pobreza en África y el Medio Oriente. El país rico en petróleo se sumió en un caos tras el alzamiento apoyado por la OTAN en 2011 en el que el añejo gobernante Moamar Gadafi fue derrocado y muerto.