Los Servicios de Salud, a través del Departamento de Atención del Adulto y Adulto Mayor, emiten recomendaciones para apoyar a las mamás que viven con diabetes y exhorta a la población a participar de manera más activa en su cuidado diario.
Como primer punto, es muy importante que se acompañe a la paciente a sus citas médicas, para ayudar a comprender las indicaciones del personal de salud que da asistencia a pacientes, sobre todo, para conocer los tiempos de toma o aplicación de medicamentos y forma de conservación, en especial las insulinas.
En la segunda recomendación se pide no fumar frente a mamá, ya que al hacerlo se incrementa el riesgo de sufrir diversas complicaciones relacionadas con la diabetes, incluidas la disminución del flujo sanguíneo en las piernas y los pies, lo que puede provocar infecciones, úlceras y la posible extirpación de una parte del cuerpo por medio de cirugía (amputación); enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, enfermedad ocular que puede causar ceguera, lesión a los nervios, enfermedad renal, hasta incluso ocasionar una posible muerte prematura.
Mantener la presión arterial y el colesterol bajo control es el tercer consejo, por lo que se sugiere consumir alimentos saludables, con poca sal y grasas de origen animal, hacer ejercicio de forma regular puede ser de mucha ayuda para controlarlos.
La cuarta recomendación se enfoca a programar exámenes físicos y oculares regulares, ya que se debe estar al pendiente de realizar entre dos y cuatro controles de la diabetes por año, además de los exámenes físicos y oculares de rutina. Durante el examen físico, el médico puede preguntar sobre su alimentación y por su nivel de actividad física, y la revisará para detectar complicaciones relacionadas con la diabetes, como signos de daño renal, lesiones a los nervios y enfermedades cardíacas, así como otros problemas médicos. El especialista en el cuidado de la vista controlará si hay signos de cataratas, glaucoma y daño en la retina, por ello la importancia de realizar los exámenes.
Mantener las vacunas al día, las personas diabéticas son propensas a contraer ciertas enfermedades. Las vacunas de rutina pueden ayudar a prevenirlas, como, por ejemplo: la vacuna contra la influenza, la neumonía, contra la hepatitis B, entre otras. Recuerda tener la vacuna contra el tétanos al día (por lo general, se aplica cada 10 años).
Otro punto importante es cuidarse los dientes, la diabetes puede aumentar las probabilidades de contraer infecciones en las encías, motivo por el cual hay que estar al pendiente de las citas con especialistas estomatólogos y de ser posible acompañarla para ayudar a comprender las indicaciones.
El séptimo consejo es prestarle atención a los pies de mamá, los niveles altos de azúcar en sangre pueden disminuir el flujo sanguíneo y dañar los nervios de los pies. Si no se tratan, las heridas y las ampollas pueden provocar infecciones graves. La diabetes puede causar dolor, hormigueo o pérdida de la sensibilidad en los pies. Puedes ayudar a tu mamá a lavarse los pies diariamente con agua tibia. Humecta los pies y los tobillos con una loción o con vaselina. No coloques aceites ni cremas entre los dedos, ya que la humedad extra puede provocar infecciones. Revisa los pies diariamente para ver si tiene callosidades, ampollas, llagas, enrojecimiento o hinchazón.
Ayuda en el apego al tratamiento, el punto ocho se basa en que, con frecuencia, las personas con diabetes no tienen un control metabólico adecuado. Y entre las causas relacionadas con el mal control está la falta de adherencia al plan alimentico, actividad física y fármacos por parte del paciente. Las personas a menudo no realizan las recomendaciones y tampoco toman los fármacos según se les han prescrito, por lo que es importante mencionar este punto.
Otro aspecto del que se debe hablar es del consumo del alcohol y enfatizar que debe tomarse de manera responsable, esto es porque el alcohol puede subir o bajar la glucosa en sangre, según la cantidad que se beba y se coma al mismo tiempo. Si se decide beber, solamente con moderación, esto significa no más de una bebida por día para las mujeres y para hombres el consumo de dos bebidas al día.
Finalmente, el décimo consejo se basa en tomar el estrés en serio, si se vive con estrés, es fácil descuidar la rutina habitual del cuidado de la diabetes.