El Ayuntamiento de San Luis Potosí tomará en consideración las observaciones y se sentará a la mesa de diálogo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales -SEMARNAT- que, con apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México -UNAM-, delimitan las áreas y marcan coordenadas y polígonos de la Sierra de San Miguelito, que debe quedar a salvo de afectaciones a su entorno.
“Hay que tomar en cuenta que la Federación también participa, porque envió un comunicado expresando su interés por seguir de cerca trámites y decisiones que se tomen para no afectar principalmente a la Sierra de San Miguelito, y otras zonas protegidas que ya existen y más que pudieran surgir”, manifestó el Secretario General, Sebastián Pérez García.
Reconoció que hay intereses de una gran diversidad de actores involucrados con el tema, con posiciones diferentes y hasta opuestas, por eso la importancia de abrir el diálogo en busca de una conciliación de “desarrolladores, constructores, trabajadores, ejidatarios, grupos vulnerables, ecologistas y académicos, todos poniendo por encima a la ciudad, la única que tenemos”.
“Lo que sigue es reencauzar el Ayuntamiento sus actividades, pero ya con certeza y dirección, para que en su momento el Gobierno del Estado extienda el dictamen de congruencia que pondrá punto final a un camino difícil”, añadió.
No obstante, dijo que tras la espera de casi 20 años, la Capital potosina “finalmente ve la luz al final del túnel y se prepara para crecer urbanísticamente con orden y visión técnica, luego de ser aprobados los Programas de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano y Centro de Población. Con determinación, la actual Administración aceptó el reto adentrándose en el problema hasta destrabarlo, tras innumerables sesiones junto con el Instituto Municipal de Planeación -IMPLAN- y diversos actores”.
Agradeció al Cuerpo Edilicio porque sus integrantes dejaron de lado cuestiones políticas para encaminarse por la ruta que más conviene a la ciudad que es la del bien general, “y que sin duda este tema se convierte en el episodio más importante de las políticas públicas del Ayuntamiento en los últimos 20 años, porque no es un asunto menor”.
“Ambos programas no se movían y menos se aplicaban desde que se les dio vida en el año 2003, por el desinterés de seis administraciones que, por intereses encontrados, y destellos de corrupción, ocasionaron un rezago en desarrollo urbanístico que costó a esta capital quedarse atrás en comparación con capitales de estados vecinos”, enfatizó el funcionario municipal.
El Secretario General del Ayuntamiento agregó que es una obviedad que para ello contaban con la complicidad de autoridades de diversos niveles, “porque era notoria su cercanía con desarrolladores, permitían que otros definieran a sus conveniencias los rumbos del crecimiento de la ciudad y qué zonas eran urbanizables. Esto había que pararlo de inmediato porque, aunque había proyectos importantes, carecían de la técnica que debe aplicarse tratándose del desarrollo citadino, por eso la transcendencia de la aprobación de esta normatividad actualizada y de acuerdo con los intereses de la Capital potosina”.
“Será el principio del orden en la ciudad, que hoy carece de sistemas ágiles de movilidad. En la ciudad ya no se vive en las condiciones de hace 30 o 40 años, se tornó más compleja, el trabajador debe recibir facilidades para desplazarse a sus centros de trabajo y vivir mejor”, concluyó.
