El Ayuntamiento de San Luis Potosí pone especial atención en el mejoramiento de la imagen del Centro Histórico en lo referente a iluminación, donde ya se procede a la instalación de luminarias tipo led como las 50 mil, con las que se modernizó el alumbrado público de toda la ciudad.
Primero se intervendrán arterias que no tienen arbotantes coloniales como las calles de Morelos, Independencia y Vallejo. En una segunda etapa, se hará lo mismo en la zona donde debe respetarse el estilo colonial que se tiene, modificando postes con la colocación de puntas ornamentales adecuadas para preservar la fisonomía de la zona.
Así lo informó Marco Antonio Uribe Ávila, director de Obras Públicas, para añadir que para la inclusión del Centro en ese programa de iluminación se hizo un agregado al contrato con la empresa proveedora.
En cuanto a las fallas que se presentan en algunos casos, aclaró el funcionario que no tienen su origen en las lámparas, sino en las instalaciones eléctricas con aditamentos como interruptores y tableros ya caducados porque datan de hace mucho tiempo.
“Con la nueva tecnología, con un flujo de cargas de mayor voltaje, ese equipamiento anacrónico no lo soporta y ocurren las fallas que se manifiestan en destellos y apagones”, precisó.
Y aseguró que eso ya está en proceso de arreglo con el reemplazo de lo antiguo por equipo moderno, “y a estas alturas es evidente la disminución de reportes por fallas”.
El director de Obras Públicas comentó que otro tema es el del vandalismo que también va en declive, porque lo que ocurre ahora dista mucho de parecerse a los incidentes que se presentaban cuando recién se pusieron las luminarias, cuando se tuvo una incidencia elevada de robo de lámparas, de cable y otros aditamentos.
“Y es que el programa de la iluminación está bien consolidado y aceptado por la gente que advierte mayor seguridad porque ahora puede transitar por calles iluminadas, es tan exitoso que seguramente le pegaba a alguien que vio afectados sus intereses”, enfatizó.
Finalmente, especificó que se redobla la vigilancia en el Río Santiago y en la Carretera 57, para evitar actos vandálicos, los que para fortuna de la ciudad, son en mucha menor proporción y la tendencia apunta a que desaparecerán por completo.