El investigador del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB) y de la Facultad de Ciencias (FC) de la UASLP, doctor Mauricio Comás García, al hablar del avance en la UASLP en la vacuna contra el COVID 19, puntualizó que es esencial que México sea tecnológicamente independiente y dejar de depender de la tecnología de otros países por diversas razones, una de las más importantes, es la cuestión de seguridad nacional.
En entrevista, el investigador universitario explicó que repartir las dosis no es tan sencillo como se piensa, y subrayó que el gobierno mexicano está haciendo un esfuerzo para apalabrar las diferentes vacunas que se están probando, aunque se presentan dos panoramas: ¿qué tan fácil llegarán a México?, porque los países productores buscarán quedarse con las vacunas, y la segunda, la capacidad de producción de las compañías para satisfacer el mercado.
“Esa es la visión compartida con mi colega, el doctor Sergio Rosales Mendoza, catedrático investigador del CICSaB, y de la Facultad de Ciencias Químicas de la UASLP. Ambos consideramos como fundamental no solo el desarrollo de una vacuna, sino muchas en México, porque permitiría una diversificación de producción y así más compañías ofreciéndola y no una con toda la carga compartida”.
Del estudio en laboratorio, el doctor Comás García dio a conocer que se tienen diferentes candidatos vacunables; hace un mes se inmunizaron ratones, lo correspondiente a una población de adultos mayores, estos ratones se vacunaron con dos diferentes tipos de vacunas de DNA, generadas por ambos investigadores utilizando diferentes formulaciones para probarlas. Se dio una segunda dosis del refuerzo de vacunas.
Esta semana empezamos a analizar la respuesta inmune de los ratones al haber sido vacunados. El segundo avance es la conclusión de producción en pequeñas escalas de unas partículas pseudovirales que también funcionarán como vacunas y se espera probar en ratones en un par de semanas. “Para las primeras pruebas con la vacuna de DNA, utilizamos 80 ratones adultos mayores, y esperamos tener un número similar para el tercer candidato vacunal que probaremos en próximas semanas”.
El científico dijo que la vacuna es un ADN recombinante, es una combinación entre la idea de la empresa Moderna y Astra Zeneca, aunque detalló “nuestra vacuna está produciendo no solamente las partículas que generan la respuesta inmune, también están generando partículas que parecen virus y no lo son, entonces lo que buscamos es que las proteínas que generarán una respuesta inmune sean presentadas al cuerpo en una forma similar a lo que haría el virus, esto se llama partículas quiméricas”.
Reiteró que es una vacuna mixta, es decir, una sola vacuna con diferentes mecanismos de acción. “El siguiente paso es evaluar los resultados y si estos son exitosos lo que vamos a hacer es movernos a un segundo modelo animal, el cual su respuesta al coronavirus es mejor que los ratones. La siguiente etapa preclínica sería en hámster, y si vuelve a ser exitosa, el siguiente paso es buscar alianzas con el sector privado y el gobierno para desarrollar vacunas, debido a que somos laboratorios de investigación”.
Añadió que la sociedad necesita una vacuna para salir de este aislamiento, por ello se trabaja arduamente con colegas de la Facultad de Medicina, Ciencias Químicas, Agronomía y Veterinaria, de la UASLP; UNAM, Cinvestav, de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), y el ITESM.